miércoles, 8 de enero de 2014

EL ENTRENAMIENTO DE FUERZA EN NIÑOS.

Tomamos como concepto de fuerza la capacidad de inducir cambios en un cuerpo o modificar su movimiento como sucede cuando realizamos pesas. De un modo tradicional el entrenamiento de fuerza siempre ha estado vetado en la época de los niños, por que se consideraba que entorpecía el desarrollo y el crecimiento. ¿Realmente esto sucede así?



En mi opinión no; el entrenamiento de fuerza no debe estar vetado para los niños pero si que se deberían tener consideraciones previas al entrenamiento. El niño cuando va al colegio lleva una mochila en la espalda, situación en la que el niño está trabajando fuerza. Lo que no se conoce es la carga a partir de la cual el entrenamiento de fuerza es perjudicial para el desarrollo del niño.

Al empezar el entrenamiento de fuerza debemos tener en cuenta diferentes etapas (Martín, 1984):

-        De la construcción neuromuscular. (6-12 años).
-        Del desarrollo muscular y fuerza máxima. (13-16 años).
-        De la integración de la fuerza rápida. (16-20 años).

En la primera etapa, se orienta el entrenamiento a la construcción muscular básica, predominando aún el trabajo coordinativo y el técnico.

La segunda etapa está orientada al desarrollo de la fuerza general. Es la etapa sensible para adquirir altos niveles de fuerza.

En la última etapa, el entrenamiento de fuerza es dirigido y especial, tendemos a abandonar ejercicios que trabajaban grandes grupos musculares para pasar a desarrollar trabajos con cargas donde entran movimientos.

El entrenamiento de fuerza hace que se favorezca el desarrollo y la formación general de los niños y adolescentes (Cerani 1990 en Carrasco y Torres, 2000). Algunos beneficios son los siguientes:
-        Mejora niveles de fuerza, por encima del desarrollo normal.
-        Mejoras de las destrezas y eficiencia deportiva.
-        Reducir las lesiones en deportes y actividades de recreación.
-        Mejora favorable de los parámetros anatómicos.

En conclusión y a modo de resumen, el entrenamiento de la fuerza ha estado vetado tradicionalmente. Los niños están expuestos a diario a realizar fuerza en actividades diarias, por ejemplo llevar una mochila en la espalda al colegio. Las cargas serán pequeñas porque no se conoce con exactitud a partir de que nivel de carga este entrenamiento es perjudicial para el desarrollo de los niños. Pueden conseguirse beneficios tanto en el desarrollo como en el rendimiento deportivo, No obstante, y lo más importante no debemos olvidarnos de la etapa en la que se encuentran los niños y que realizar en cada etapa.

Espero que les sea de utilidad y les haya gustado y parecido correcto. Como siempre gracias por sus lecturas y sus visitas.

Un saludo


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