miércoles, 30 de marzo de 2016

LA READAPTACIÓN Y READAPTADOR FÍSICO.

El otro día escuchaba en televisión, que los jugadores de un equipo profesional no están en forma debido a que sufren muchas lesiones. Sinceramente, me hizo un poco de gracia, debido a que en el deporte se lesiona todo “quisqui”. No existe una regla que determine que cumpliendo una serie de actividades o ejercicios no te lesionarás.


Bien es cierto que en los últimos años están apareciendo nuevos conceptos enfocados a la preparación física de los deportistas. Estos son los denominados Prevención – Readaptación y Reeducación físico-deportiva mediante ejercicio físico o actividad.

Si realizamos entrenamientos sucesivos con una alta carga de trabajo, caeremos lesionados tal y como nos muestra la siguiente gráfica. Por ello es importante, realizar un período de adaptación al entrenamiento previo al desarrollo de sesiones intensas.


Si por desgracia, caemos lesionados, tendremos un período de inactividad, que en función de la gravedad de la lesión será de mayor o menor duración. Una vez finalizado este período deberemos volver a iniciar un proceso de adaptación al entrenamiento, para poder evitar una re-caída en nuestra actividad. Este proceso será llevado a cabo por un readaptador físico y Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.


Al sufrir una lesión, es muy probable que se produzca un desequilibrio entre diferentes grupos musculares o articulaciones, por ello el principal objetivo en este proceso de readaptación será lograr ese equilibrio entre todas las articulaciones y músculos del cuerpo del deportista.

En segundo lugar, desarrollará un plan específico de entrenamiento, que asegure una mejora constante y que la movilidad articular, obteniendo los niveles de fuerza específica y general óptima para desarrollar las tareas y soportar las cargas de trabajo en los entrenamientos.

Finalmente, cuando el deportista cae lesionado, suele “venirse abajo”, es posible que se pierda partidos importantes, quiere entrenar y competir pero no puede… Aquí vuelve a entrar en juego el Re-adaptador Físico, quién deberá actuar de psicólogo, para garantizar o ayudar a tener un estado de ánimo satisfactorio en el deportista. En mi opinión esta es la parte más complicada de lograr, pero sin duda la más bonita.

Conclusión.

Considero importante conocer esta pequeña faceta del mundo del deporte. Normalmente, de estas competencias suele encargarse el Preparador Físico del club. Pero, ¿qué sucede si el club no tiene un preparador físico cualificado? En ese caso el deportista realiza unas sesiones con el fisioterapeuta o en algunos casos ni eso, y comienza a entrenar conjuntamente con el resto del equipo, esto puede suponer una recaída de su lesión.


No olviden que al hablar de una lesión, estamos hablando de su SALUD. Mi recomendación particular, es asistir al médico o fisioterapeuta y una vez tengamos la valoración acudir a un Graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte o Preparador Físico, para la realización de ejercicios específicos para la más pronta y segura recuperación. Más adelante subiré un vídeo con la realización de algunos ejercicios para la recuperación de algunas lesiones.

miércoles, 9 de marzo de 2016

LA IMPORTANCIA DE ENTRENAR CON PULSOMETRO

En numerosas ocasiones nos hemos lanzado a preparar una carrera o hemos comenzado a entrenar, pero no hemos tenido en cuenta la utilización del pulsometro.


El pulsometro, es la herramienta que más puede facilitarnos el conocimiento de nuestra intensidad de ejercicio. Proporciona de modo instantáneo los datos y variaciones de nuestra Frecuencia Cardíaca (FC).

¿Cómo se utiliza un pulsómetro?

Este aparato, está compuesto por una banda con sensores. Esta es colocada en el pecho, de este modo, detecta los latidos del corazón y recibimos la información en un monitor a modo de reloj que llevamos en la muñeca. También podemos encontrar algunos que tomen la FC directamente de nuestra muñeca, eston son más cómodos pero a su vez mucho más caros.


La banda del pecho debe estar algo húmeda para su correcto funcionamiento. Suele ir conectada al monitor, de este modo si usamos esta herramienta, junto a otra persona que también la está usando, las frecuencias pueden cruzarse y alterarse los resultados. Por ello, es recomendable llevar la banda conectada al monitor y codificada, sobre todo en gimnasios en clases colectivas.

¿Para qué entrenar con pulsómetro?

Antes de comenzar un programa de entrenamiento, debemos conocer nuestra Frecuencia Cardíaca Máxima (FCMax). Podemos calcularla de un modo muy sencillo usando las siguientes fórmulas.

FCMáx Hombres: 220 – Edad

FCMáx Mujeres: 226 – Edad

De este modo, con nuestro pulsómetro, podemos asegurarnos no sobrepasar la FCMáx, y además podremos adaptar nuestro entrenamiento a las diferentes ZONAS DE ENTRENAMIENTO. Si no las recuerdas, pincha en el siguiente enlace y recordarás la entrada que las trataba y analizaba.


6 razones para usar el pulsómetro en nuestros entrenamientos.

  1. Controlar la intensidad de ejercicio.
  2. Muestra las calorías quemadas.
  3. Feedback instantáneo.
  4. Es una motivación extra.
  5. Favorece el logro de objetivos.
  6. La más importante, permite una mayor individualización del entrenamiento.

Conclusión.

Es una herramienta fundamental para el desarrollo de entrenamientos, desde 30€ puedes tener el tuyo. Más de una vez, hemos dicho me encuentro cargado (sobre-entrenado), con el pulsómetro podremos evitar esta situación. Finalmente, recordar que con él podremos ejercer un control sobre el esfuerzo a desarrollar y maximizar los logros de nuestro entrenamiento.


miércoles, 2 de marzo de 2016

ENTRENAMIENTO DE FUERZA HASTA EL FALLO MUSCULAR

La fuerza es una de las cualidades que más debemos entrenar. No obstante es un concepto muy amplio y ofrece multitud de variedad de entrenamientos. Podemos entrenar; la fuerza máxima, la fuerza resistencia, la fuerza explosiva…

¿Estás apuntado a un gimnasio? Entonces seguro que has escuchado a los “musculitos” hablar de llegar el fallo, como si fuera el aire que respiramos o el pan de cada día.


Seguramente te has apuntado porque quieres cambiar tu cuerpo y para ello sabes que debes entrenar con intensidad, exigiendo a tu cuerpo un tipo de trabajo al que no le tienes acostumbrado a realizar.

El fallo muscular, se definiría como ese punto en el que eres incapaz de levantar un peso una vez más sin perder la forma. Algunos dicen que es como el orgasmo, si no sabes seguro si llegas es que no has llegado. Este entrenamiento nos garantiza que estamos proporcionándole al cuerpo el estímulo necesario para su mejora.

La metodología de este entrenamiento, se basa en la reducción del número de series por ejercicio. De este modo haremos una sola serie pero alcanzando el fallo muscular. Sin embargo, es un entrenamiento que muchos especialistas rechazan, puesto que lo consideran excesivamente agresivo para el músculo, y puede generar multitud de lesiones, como por ejemplo desgarro muscular.

El peso con el que trabajar, debemos adaptarlo, se aconseja que si eres capaz de superar las 10 repeticiones, con una técnica correcta, debes aumentar el peso con el que estás entrenando.

Los artículos científicos, nos muestran en sus resultados, que tanto el entrenamiento de fuerza con cargas sub-máximas, como el entrenamiento hasta el fallo, nos harían aumentar los niveles de fuerza. Sin embargo, también especifican que el entrenamiento con cargas sub-máximas obtendría unos índices de mejora más elevados.



Finalmente, a modo de conclusión, y en mi opinión. Si usted es “novato” en el entrenamiento de fuerza, no realice este tipo de entrenamiento. Si su nivel es "avanzado", puede utilizarlo esporádicamente. Aun así, recuerde que las ayudas de otras personas son siempre necesarias en este tipo de entrenamiento, y si esa ayuda es de un profesional del deporte mucho mejor.

Recuerde esta imagen de: "Inclusión del fallo muscular en diferentes etapas según el nivel y el objetivo (Chulvi, 2010)"