lunes, 16 de mayo de 2016

EL ENTRENAMIENTO INTERVÁLICO

El entrenamiento interválico, es adaptable a todas las personas, está indicado para; aumentar resistencia y el rendimiento, mejorar la pérdida de grasa y el consumo de calorías. Este tipo de trabajo le permitirá mejorar su nivel de condición física con total independencia de su nivel actual.

Fuente: www.mundoentrenamiento.com

¿CÓMO FUNCIONA EL ENTRENAMIENTO INTERVÁLICO?

Este modelo de trabajo, utiliza periodos de esfuerzo cardiovasculares repetidos, los cuales están por encima de las intensidades de ejercicio habituales. Estos intervalos de esfuerzos, deberán ir sucedidos con intervalos de recuperación a una intensidad constante e inferior.

En este tipo de entrenamientos intervienen, los procesos aeróbico y anaeróbico. Es importante que conozcamos que en cualquier momento, un cambio de intensidad o duración del esfuerzo supondrá, una mayor o menor intervención de uno de los sistemas energéticos.

Fuente: www.sportadictos.com

BENEFICIOS DEL ENTRENAMIENTO INTERVÁLICO.

En muchas ocasiones, este trabajo va asociado a intenso, duro o doloroso, y por ello se nos viene a la mente la imagen de atletas profesionales. Sin embargo, este tipo de trabajo, puede hacerse de modo más suave y adaptado a diferentes personas, que pueden conseguir grandes beneficios en sus niveles de condición física.

En primer lugar, ayuda a desarrollar el sistema cardiovascular de modo completo. Además incrementa al máximo el consumo de grasas y calorías de la sesión. Finalmente, es más ameno, entretenido y variado que el trabajo aeróbico tradicional.

Un acondicionamiento interválico adecuado y correcto, conseguirá mejorar nuestro umbral anaeróbico, lo que nos permitirá seguidamente, aumentar nuestra intensidad y duración de entrenamiento.

Por otro lado, otro beneficio, es que acumulamos un mayor trabajo en un mismo período de tiempo, por lo que es ideal si contamos con el tiempo justo. Del mismo modo es una forma sencilla de conocer, el tiempo que podemos mantener un esfuerzo máximo en el tiempo, y por tanto es sencillo que aumente nuestra motivación y ambición por querer mejorarlo.

Fuente: www.empezaracorrer.com

LOS INTERVALOS DE TIEMPO.

Ahora ya conocemos, que debemos alternar trabajos anaeróbicos intensos con trabajos aeróbicos, suaves y constantes.

Los períodos intensos, vendrán determinados por nuestro nivel de condición física, pero podrían ser de 30, 60 o 90 segundos. Estos períodos se realizarán al 80-85% de nuestra Frecuencia Cardíaca Máxima.

Los tiempos de recuperación activa, deben realizarse a una intensidad que sea fácil de mantener, 50% Frecuencia Cardíaca Máxima. Su duración será igual o superior a la del trabajo intenso. Al principio suele ser el doble de tiempo. En este momento no debemos percibir la sensación de “quemazón” en los músculos, además deberemos ser capaces de decir frases completas sin jadear mientras seguimos con el trabajo.



Finalmente cabe destacar la importancia de personal cualificado y profesional, que sea capaz de valorar nuestro nivel de condición física, y adaptar los períodos de trabajo intensos y de recuperación a nuestra capacidad de rendimiento. De este modo, conseguiremos un trabajo óptimo y evitaremos lesiones, problemas saludables y sobre-entrenamiento.