martes, 26 de noviembre de 2013

¿QUIÉRES UN AUTÉNTICO CAMPEÓN? PUES ENTRÉNATE.

Actualmente desempeño la labor de preparador pero desde los 14 años he sido árbitro de baloncesto hasta llegar a militar en Liga EBA. Nunca dejé el deporte escolar siempre me gustaba trabajar con los niños. Aunque era la actitud de los padres la que no me gustaba en algunos casos.

He tenido la suerte o la desgracia de ver todo tipo de padres; los que insultaban, los que daban órdenes a entrenadores, los que animaban y los que simplemente se dedicaban a ver el partido.

Creo que el concepto está equivocado. En estas etapas de formación el baloncesto, el fútbol o cualquier deporte se inicia en el colegio como una actividad extraescolar. En la escuela se realiza una enseñanza, por lo que la actividad extraescolar debe ser complementaria a esta enseñanza impartida en las clases. El concepto está equivocado porque la mayoría de las personas ven a los árbitros como tales cuando en realidad yo los veo como formadores. Personas que arbitran y que deben tener la obligación de explicarle al niño porque se le sanciona una falta personal o una violación del juego como pueden ser unos pasos en el caso del baloncesto.

Este afán de tener a los árbitros en muchas ocasiones viene dado por los padres, quienes creen tener un campeón, todos piensan que su hijo es Michael Jordan o Leo Messi. El niño se inicia en el deporte por estar con sus amigos de clase y pasar más tiempo con ellos, y con el único fin de disfrutar y pasarlo bien. El padre no debe terminar con esa ilusión, y debe confiar en la labor del entrenador que dará un trato excelente a sus jugadores y que en realidad debería hacer que todos los niños jugasen la misma cantidad de tiempo. Por ejemplo si tengo 10 jugadores en un equipo de baloncesto haré que jueguen 2 cuartos cada uno de ellos.


No obstante los entrenadores también se ven increpados en muchas ocasiones por los padres, y al niño se le pueden acabar las ganas de practicar ese deporte porque su padre puede presionarle para que meta más puntos o haga más dribblings que el resto de sus compañeros.

A continuación os dejo un enlace que tuve la suerte de ver hace unos años y que en muchas ocasiones lo recuerdo con mucha frecuencia. La verdad es que me llamó mucho la atención y que me enseñó bastante.


Como bien dice la foto anterior: “Si quieres un CAMPEÓN ENTRÉNESE, mientras tanto deje que su hijo juegue feliz”.

Sin nada más me despido, se que es una entrada que no tiene mucha relación con la preparación física, pero si que pienso que si reflexionamos y algún padre consigue cambiar de actitud, las diferentes labores dentro del deporte escolar pueden aumentar mucho su calidad, tanto la de árbitros como la de entrenadores.

Para finalizar os dejo esta pregunta para que todos opinéis y volvamos a sacar un debate. ¿Crees que los árbitros deben ser considerados como tales o deben ser considerados como formadores?


Hasta la siguiente entrada amig@s.

Un saludo.


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