Bien es cierto que muchas categorías sufren un parón
deportivo a consecuencia de las fiestas navideñas. Pero el trabajo no debe
cesar o si debe pararse completamente.
Bien a continuación yo propongo tres opciones.
- Periodo transitorio.
- Continuación del entrenamiento habitual.
- Incremento trabajo aeróbico.
A continuación explico cada una de ellas, justificando como
realizarlas y porque las realizamos.
En primer lugar, podemos realizar un período transitorio, es
decir, dar vacaciones a nuestros jugadores pero enviándoles un trabajo a
realizar, el cual no estará centrado en nuestra actividad. Por ejemplo si
nuestro deporte es el fútbol podemos mandarles jugar a baloncesto, salir en
bicicleta, salir a correr o podemos hacerles de participar en alguna carrera
popular, como una san silvestre. Así de este modo, lo que vamos a conseguir es
que paremos de nuestra actividad normal, para descansar psicológicamente y
mantenernos practicando actividad física, para mantener de este modo nuestro
nivel de condición física.
En segundo lugar lo que encontramos es todo lo contrario, es
una continuación del trabajo que llevamos realizado durante la temporada. El
inconveniente que podemos encontrar es que vamos a seguir cargando psicológicamente
a nuestros jugadores, ya que al no tener competición podemos bajar el volumen y
la intensidad de los entrenamientos, por lo que el nivel de carga lo mantendríamos
o disminuiríamos.
Finalmente el tercer apartado y con el que en mayor acuerdo
estoy yo, es tomar este parón competitivo, para llevar a cabo una segunda
pretemporada. Normalmente para navidad suele llevarse jugado la mitad de la
competición o casi la mitad, aunque en alguna categoría se ha jugado una
primera fase y ahora entramos en otra segunda fase.
Debemos tener muy en cuenta el principio de
super-compensación, que explico a continuación.
Nuestros jugadores en pre-temporada alcanzan un nivel de
forma, y este nivel se mantiene durante la temporada. Pero si no metemos más
carga, con mucho volumen e intensidad llegará el momento en el que ese nivel de
forma disminuya muy poco a poco. Por eso ahora que no tenemos competición,
cargamos más de tal modo que cansaremos más a nuestros jugadores para que a la
hora de volver a los entrenamientos habituales se recupere el nivel de forma e
incluso se aumente, tal y como se muestra en la gráfica inferior.
De este modo, la línea roja marca el período que ya llevamos
y la línea azul el trabajo aeróbico que realizamos en navidad. Nuestro nivel de
forma aumenta respecto al que teníamos cuando comenzamos la temporada, lo que
nos permitirá tener un mayor rendimiento en nuestros encuentros posteriores.
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