La
tendinitis es la inflamación del tendón. Recordemos que el tendón es la
estructura fibrosa que une el músculo con el hueso. Cuando se produce en una
persona, la tendinitis suele tener un alto índice de reincidencia, podríamos
decir que es una patología crónica, que causa dolor y aumenta la sensibilidad
alrededor de la articulación afectada.
CAUSAS
DE LA TENDINITIS.
Suele
ocurrir a consecuencia de padecer una lesión o sobrecarga. Del mismo modo,
también puede ser una causa la pérdida de elasticidad que se produce en el
tendón, a medida que van pasando los años.
El
codo, el talón, el hombro, la muñeca y la rodilla son las articulaciones donde
suele aparecer más comúnmente esta lesión. No obstante debemos saber, que puede
ocurrir en cualquiera de los tendones de nuestro organismo.
SINTOMAS
DE LA TENDINITIS.
Para
detectar o sospechar que padecemos tendinitis, debemos tener alguno de los
siguientes síntomas.
- Dolor o
sensibilidad en algún tendón cercano a una articulación.
- Dolor
por la noche
- Dolor
que empeora con el movimiento y la actividad.
Recordemos
que es una inflamación del tendón, por tanto, la piel que cubre éste, puede
sentirse caliente o enrojecida.
PREVENCIÓN
DE LA TENDINITIS.
Si no
tratamos la tendinitis, los problemas pueden aumentar en gravedad. Se produce
un incremento del riesgo de lesión y de posibles rupturas musculares. Para ello
es muy recomendable.
- Realizar
un buen calentamiento antes de empezar con el imparto del deporte.
- Evitar
movimientos repetitivos, y si nuestra práctica deportiva consiste en esto
alternar estas series con períodos de descanso.
- Ejercitar
todos los grupos musculares, que nos ayudará a mantener la fortaleza y
flexibilidad.
- Mantener
una buena hidratación.
TRATAMIENTO
DE LA TENDINITIS.
El
tratamiento de esta patología consiste principalmente en la reducción de la
inflamación y alivio del dolor. En algunas ocasiones se deberá de inmovilizar
la zona afectada.
Los
médicos para esta patología pueden recetarle tomar Anti-Inflamatorios No
Esteroideos (AINE), uno de los más utilizados es el ibuprofeno.
Se
deberá combinar la actividad del médico, con sesiones de entrenamiento
personal, en las que se trabajará para fortalecer toda la musculatura que rodea
el tendón afectado.
Finalmente
cabe destacar que la cirugía no suele llevarse a cabo en este tipo de
patologías. No deben olvidarse de aplicar hielo sobre la zona afectada, después
del desarrollo de la actividad física.